miércoles, 5 de julio de 2017

Neuschwanstein, un castillo de película Por Abraham Cababie Daniel

Si algo en nuestros sueños se acerca e incluso supera al castillo que quisiéramos habitar, es el Neuschwanstein, ubicado en Alemania.

Surgió por encargo de Luis II de Baviera, también conocido como el inadaptado o “El rey loco” y comenzó a tomar forma en 1869, a partir de un diseño más definido como escenario teatral que como una obra arquitectónica funcional, lo que lo caracteriza como un particularísimo espacio estético.
ABRAHAM CABABIE DANIEL. FOTO DEL CASTILLO NEUSCHWANSTEIN
Fue construido en lo alto de un acantilado montañoso, bajo una revalorización de los estilos neogótico y neorromántico. El material base en un principio fue el ladrillo, como todavía puede observarse en la puerta principal. Luego, parte de la obra fue revestida de piedra caliza proveniente de canteras cercanas, lo que le otorga el aspecto actual de color gris claro.
ABRAHAM CABABIE DANIEL. FOTO DEL CASTILLO NEUSCHWANSTEIN
La edificación consta de distintas zonas, entre las cuales sobresalen la casa de caballeros, las dependencias para damas y la residencia señorial. También coexisten dos patios desde los que las vistas panorámicas del valle, los lagos y las montañas circundantes son inmejorables.
ABRAHAM CABABIE DANIEL. FOTO DEL CASTILLO NEUSCHWANSTEIN
La decoración interior se refiere básicamente a motivos religiosos, ya que la dinastía a la cual pertenecía el monarca era profundamente católica, creencias que limitaron al rey para vivir plenamente su homosexualidad.

Cabe citar que el Castillo de Neuschwanstein, maravillosa ogra de arquitectura inspiró a Walt Disney para la creación del castillo de la Bella Durmiente. Así, todos hemos estado de alguna manera en su interior, en un maravilloso juego de hermosas princesas y príncipes azules.

Abraham Cababie Daniel

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